jueves, 11 de agosto de 2011

¿Qué pasa en El Hierro?



Diario de Avisos. . VERÓNICA MARTÍN Santa Cruz de Tenerife


Se llama enjambre sísmico. Es un nombre bastante explícito para determinar la situación que se está produciendo desde el pasado 19 de julio en la isla de El Hierro. Desde entonces, y cada día, se han registrado cientos de terremotos de escala muy pequeña (de una media de 2 en la escala Ritcher que llega hasta 12) a bastante profundidad.
Dicen que es anormal en Canarias. ¿Lo es realmente? La respuesta la da el profesor de Geología de la Universidad de La Laguna (ULL): “No lo sabemos porque hasta hace tres o cuatro años no teníamos posibilidad de medir este tipo de cosas en las Islas porque no contábamos con los sismógrafos suficientes”.
El hecho de que lo que ha ocurrido tenga nombre empieza a darnos pistas de que se trata de algo común. “Efectivamente”, comenta Eff Darwich, “este fenómeno es habitual en islas con formaciones volcánicas”. Ahora, no sabemos si en el pasado ha sido frecuente en El Hierro -o en el resto de islas- porque “simplemente, no lo estábamos registrando al no tener los aparatos adecuados”. La página web de Actualidad Volcánica de Canarias (Avcan) está haciendo un magnífico seguimiento día a día de este fenómeno que el propio Eff Darwich alaba. De hecho, el gráfico que acompaña a esta información está elaborado por esta asociación de divulgadores de la volcanología.
El enjambre de sismos son muchos terremotos de baja intensidad y que ninguno de ellos presenta una magnitud muy superior al resto. No se trata de un terremoto más o menos grande y sus réplicas “sino de un conjunto con una magnitud similar y que ocurre todo en prácticamente el mismo lugar, en pocos kilómetros”, remarca el volcanólogo. Es exactamente lo que ha ocurrido en El Hierro.
Algo muy habitual en otros lugares del Planeta y, probablemente, también en Canarias aunque no hay registros de ellos. Ahora, como experto Antonio Eff Darwich se aventura a decir: “Personalmente, por la pinta que tiene lo que está ocurriendo, se trata de pequeñas rupturas de la corteza a esta profundidad (unos 9 o 10 kilómetros)”, explica y añade que “se está rompiendo a esta profundidad porque hay algún fenómeno energético que lo provocando”. El profesor aporta que “se corresponde con una inyección de magma a esa profundidad”.
Eso no se contradice con las opiniones vertidas ya las semanas pasadas tanto por los técnicos del Instituto Geográfico Nacional (IGN) como por los del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) y los del Instituto Tecnológico de Energías Renovables (Iter) que aseguran que no hay un ascenso de magma inminente. “No hay contradicción porque ascenso se considera cuando es a 3-4 kilómetros de la superficie, lo que significa que la erupción estaría muy cercana”, explica el volcanólogo y remata diciendo que “esta subida de magma actual se produce a tal profundidad que el propio peso de la isla contrarresta la inyección de material”.
En otros lugares del Planeta donde estos fenómenos son conocidos y están vigilados, “lo común es que estos enjambres duren unos dos meses, luego dejen de producirse durante uno o dos años y regresen”, afirma Eff Darwich quien recuerda que además suelen ser fenómenos asociados con entornos líquidos o gaseosos.
Eso sí, “a partir de ahora habrá de controlar más esta circunstancia para ver su evolución”. De cualquier forma, el profesor de la Universidad de La Laguna (ULL) explica que “la red permanente del IGN junto con la red temporal que se ha sumado en estos momentos, más las antenas y las mediciones de gases que ha realizado tanto el Iter como el Involcan hacen de El Hierro uno de los lugares volcánicos más y mejor vigilados del mundo en estos momentos”.
Los miniseísmos de El Hierro siguen produciéndose. Pueden convertirse, dentro de muchos años, en una erupción o quedarse así. Hay que vigilar. Nada más. La Tierra funciona así.