2012 será un buen año para observar las Perseidas
La lluvia de estrellas de las Perseidas es la más popular del año por suceder en verano y producir un gran número de meteoros (estrellas fugaces) brillantes. El pasado 2011, la luna llena impidió su observación. Aunque no será perfecto, 2012 será un buen año para observar las Perseidas, pues sucederán cuando la luna esté en fase menguante. El máximo de la lluvia está previsto el 12 de agosto entre las 12 y 14:30 (Tiempo Universal), y por tanto, el mejor momento para observar las Perseidas será la noche del 12 al 13 de agosto. La noche anterior y la posterior también serán buenas. Si se quiere evitar la luna, es mejor observar en la primera parte de la noche, una vez que el cielo esté oscuro.
¿Qué son las Perseidas?
La lluvia de las Perseidas es una lluvia de meteoros (comunmente llamada lluvia de estrellas) que sucede todos los años hacia el 12 de agosto.
¿Por qué suceden?
Cada año por estas fechas nuestro planeta cruza la órbita del cometa Swift-Tuttle, que tiene un período de 130 años y que pasó cerca del Sol por última vez en 1992. Esta órbita está llena de partículas pequeñas (como granos de arena o menores de tamaño) que han sido liberadas por el cometa en sus pasos anteriores. Cuando una de estas partículas, que formaron en su día la cola del cometa, entra en la atmósfera terrestre, la fricción la calienta de tal manera que se vaporiza a gran altura (unos 100 km). Durante unos segundos, la partícula brilla como si fuera una estrella, y por eso este fenómeno recibe el nombre popular de estrella fugaz. No se trata por tanto de una estrella sino de una partícula de polvo incandescente.
¿Qué hacer para ver las Perseidas?
El lugar de observación puede ser cualquiera con tal de que proporcione un cielo oscuro. Es preferible observar desde un lugar que tenga pocos obstáculos para la vista (como edificios, árboles o montañas), y no utilizar instrumentos ópticos que nos limiten el campo de visión. Aunque las Perseidas parecen venir de la constelación de Perseo (de ahí su nombre), se pueden ver en cualquier parte del cielo. Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad. En caso de presencia de la Luna, se recomienda mirar en dirección contraria, hacia la zona del cielo más oscura.