10 claves para salvar los humedales
1. Mejorar su conocimiento científico para enfocar correctamente su gestión
2. Aumentar transparencia y participación pública en su conservación
3. Formación y capacitación de la población local y de gestores del agua y el medio natural
4. Gestión integrada de cuencas dentro de los Planes de Demarcación Hidrográfica que aseguren la conservación de los humedales a través de integrar los recursos de agua subterráneos y superficiales junto con los diferentes usos y la consecución del buen estado ecológico de las masas de agua.
5. Planificar el territorio considerando los humedales como elementos fundamentales de integración, reduciendo la presión de los usos en su entorno y evitando la pérdida de hábitats de humedales.
6. Diseñar planes de gestión de los humedales, de forma análoga a los planes de gestión de la Red Natura 2000.
7. Declarar acuíferos sobreexplotados allí donde sea necesario y diseñar planes de gestión sostenible de los acuíferos de los que dependen los humedales, de forma que se respete la cantidad de agua que necesitan.
8. Eliminar captaciones de agua ilegales, que roban el agua a los humedales y a los usos legales
9. Eliminar subsidios “perversos” que incrementan y fomentan el uso indiscriminado del agua, potenciando en cambio las ayudas a la agricultura de secano y a los agricultores que trabajan para reducir su impacto sobre los ecosistemas acuáticos.
10. Restaurar humedales como forma de recuperar biodiversidad y servicios ambientales, y como una estrategia de adaptación al cambio climático, para evitar inundaciones y erosión.
2. Aumentar transparencia y participación pública en su conservación
3. Formación y capacitación de la población local y de gestores del agua y el medio natural
4. Gestión integrada de cuencas dentro de los Planes de Demarcación Hidrográfica que aseguren la conservación de los humedales a través de integrar los recursos de agua subterráneos y superficiales junto con los diferentes usos y la consecución del buen estado ecológico de las masas de agua.
5. Planificar el territorio considerando los humedales como elementos fundamentales de integración, reduciendo la presión de los usos en su entorno y evitando la pérdida de hábitats de humedales.
6. Diseñar planes de gestión de los humedales, de forma análoga a los planes de gestión de la Red Natura 2000.
7. Declarar acuíferos sobreexplotados allí donde sea necesario y diseñar planes de gestión sostenible de los acuíferos de los que dependen los humedales, de forma que se respete la cantidad de agua que necesitan.
8. Eliminar captaciones de agua ilegales, que roban el agua a los humedales y a los usos legales
9. Eliminar subsidios “perversos” que incrementan y fomentan el uso indiscriminado del agua, potenciando en cambio las ayudas a la agricultura de secano y a los agricultores que trabajan para reducir su impacto sobre los ecosistemas acuáticos.
10. Restaurar humedales como forma de recuperar biodiversidad y servicios ambientales, y como una estrategia de adaptación al cambio climático, para evitar inundaciones y erosión.